Fantasy
7 to 13 years old
2000 to 5000 words
Spanish
Story Content
El sol brillaba sobre la primaria, un día como cualquier otro en el salón es de computación. El nombre de la primaria es: 'Los Pequeños Triunfadores', donde los sueños nacían y las mentes jóvenes se moldeaban.
Pero hoy, un escalofrío recorrió los pasillos. Un mensajero dejó un paquete en el salón de maestros. El sobre era grueso, sin remitente, y generó curiosidad.
Dentro, encontraron un extraño dispositivo, lleno de luces parpadeantes y cables enredados. El Maestro Ramírez, siempre precavido, exclamó: “¡Podría ser una bomba!”
El pánico se extendió como la pólvora. Corrieron a buscar el teléfono para llamar a la policía. Pero antes de que pudieran marcar, el dispositivo liberó un gas verde y espeso.
Uno a uno, los maestros cayeron al suelo, inmóviles. Silencio sepulcral. Minutos después, el Maestro López, buscando a sus colegas, entró en el salón tenía vidrios opacos.
La escena lo horrorizó. ¿Qué había sucedido? Trató de llamar al 911, pero antes de que pudiera formular palabra, los maestros se levantaron, sus ojos vacíos y brillantes.
Se abalanzaron sobre él, gruñendo de manera inhumana. Los maestros atacan a los alumnos y otros maestros, se comportan como zombis. El Maestro López se unió a la creciente legión de zombis.
En el salón de computación, seis niños – Ana, Luis, Sofía, Diego, Carmen y Javier – escucharon los gritos. Javier, un fanático de las películas de zombis, palideció.
“¡Estamos en problemas!”, exclamó Javier. “¡Creo que hay... zombis!” Rápidamente, cerraron la puerta con llave y corrieron a arrancar la puerta, usando todo lo que encontraron para bloquearla.
Ana, la más sensata, intentó mantener la calma. “Hay que llamar al 911.” Diego, el experto en tecnología, sacó su celular. Por suerte, aún tenía señal en su celular.
Mientras la línea sonaba, revisó las noticias. No encontró nada. Vio las noticias y no había reportes de lo que estaba pasando en otras áreas así que debe estar sucediendo en la escuela solamente. Esto era peor de lo que imaginaba.
La operadora contestó, preguntando “911 cuál es su emergencia” Ana tomo el celular muy nerviosa y dijo: “los maestros atacan a los alumnos y otros maestros, se comportan como zombis” la operadora le responde con enojo: “Por favor, no puede llamar a 911 haciendo esa clase de bromas” Diego responde de inmediato: “no es una broma sino nos cree le puedo enviar un vídeo.”
Mientras enviaba el vídeo a la policía, Javier, revisando las páginas web de expertos en zombis, comenzó a teorizar. “¡Es un brote! Hay cuatro clases.
“Clase 1: un brote leve, en zonas aisladas. Clase 2: un brote en áreas urbanas o rurales densas. Clase 3: ¡Una crisis masiva! Y Clase 4…”, su voz tembló. “¡El fin del mundo!”
Les explicó, con detalles escalofriantes, de que trata cada uno, sus palabras salieron atropelladas: origen del virus, sintomas,tranferencia,infeccion de otras especies etc. Los otros niños escuchaban con horror. Sabían que Javier no estaba bromeando.
“Nosotros… nosotros estamos en un brote aislado,” dijo Luis, tratando de mantenerse optimista. “¡Podemos sobrevivir!” Diego termina de mandar el video. Mientras que suena el celular de regreso por parte de la policía.
Decidieron que hacer, tomaron suministros que tenian a la mano, hicieron una lista de las posibles rutas de escape, y diseñaron un plan detallado. Tenían que sobrevivir. En cuál es el que están tomando en cuenta que está aislado. Sabían que tenían una posibilidad.